Entrevista a Ryuumori Studio
En una de las recientes emisiones de Japonistas Podcast pudimos conversar con Roberto Valdés, artista visual oriundo de Rancagua y director de Ryuumori Studio, proyecto innovador en Chile dedicado al kitsuke o el “arte de vestir kimono”. A continuación los invitamos a leer la entrevista Japonista que Roberto nos concedió para entender su pasión por este maravilloso arte japonés practicado en nuestro país:
¿Cómo descubriste tu pasión por el kimono?
Surgió gracias a la televisión. De niño vi películas extraordinarias como Los siete samuráis del director Akira Kurosawa y doramas de samuráis que daban en la tv nacional. De esa forma creció mi interés por conocer la cultura japonesa; luego comencé a coleccionar libros y otros artículos. Todo eso se canalizó en el gusto por el kimono. Me di cuenta de que esta vestimenta es la mezcla perfecta de historia (está presente a lo largo de todos los periodos del Japón), arte (por su técnica y sus variados dibujos) y mi admiración personal hacia exponentes importantes de la cultura del Japón como el kabuki, las geishas, las cortesanas y los samuráis. El kimono, para mí, es la mejor síntesis de la cultura tradicional del Japón.
¿Nos puedes explicar qué significa “kimono”?
Si lo dividimos por sus kanjis, “mono” (物) significa “cosa” y “ki” es la abreviatura de “kiru” (着る) que significa “vestir”. La palabra “kimono” significa “cosa que se viste”. Antes de que Japón se abriera a Occidente, todas las prendas eran kimono. Luego con la llegada del periodo Meiji, se acuña la palabra “wafuku” (和服), es decir, “ropa japonesa”, en contraposición a la palabra “yōfuku” (洋服) que significa “ropa occidental”. Es así que el kimono se convirtió en el máximo exponente del “wafuku” en general. Y “kitsuke” es el arte de vestir correctamente un kimono. Aunque parezca sencillo, es más complejo de lo que se ve. El buen manejo de todas las prendas nos ayudará a que luzca bien en nuestro cuerpo y hará resplandecer el diseño del kimono.
¿Qué camino de aprendizaje debiste tomar para llegar al gran nivel de profesionalismo que tienes?
Gracias a mi interés por la cultura tradicional, la Embajada del Japón en Chile me prestó varios libros sobre el kimono que me ayudaron a comprender como se vestía. Además, en ese año fui a clases de kitsuke que realizó una maestra de intercambio en la Sociedad Japonesa de Beneficencia.
Cuando comencé mis estudios de idioma de japonés, conocí a mi sensei, Junko Kuroda, quien también me colaboró prestándome algunos de sus kimonos. Luego ella me presentó a Rumiko Uehara en una de las ferias de las pulgas de la Sociedad Japonesa de Beneficencia. Hicimos una larga amistad. Fue ella quien me enseñó y alentó a hacer mis propios yukatas y kimonos. Yo la acompañé varias veces a comprar telas a Independencia (ella era conocida por fabricar happis y kimonos, entre otras cosas). Gracias a esas salidas aprendí a elegir los diseños y telas adecuadas para su fabricación. Además, me enseñó técnicas de kistuke. Recuerdo que, en las últimas visitas a su casa, le mostré fotos de mi hermana vestida de Maiko-san (aprendiz de geisha). No podía creer lo real que se veía, ya que el kimono y los accesorios los había fabricado yo. Rumiko-san también me alentó a crear mi estudio de fotos de kitsuke, ella me cooperó con muchas de las piezas que tengo como abanicos y adornos.
También me han invitado a participar en algunos eventos de la Sociedad Japonesa de Beneficencia. Junto con mi sensei de japonés, Tomo Takasaki, participé en el desfile de kimono de la conmemoración de los 120 años de amistad Chile-Japón.
Por ahora, sigo nutriéndome por medio de documentales, leyendo e investigando sobre el tema del kitsuke, los peinados tradicionales, entre otras áreas culturales.
¿Cómo nace Ryuumori Studio?
En el 2005 comencé ya a realizar mis primeros kimonos y accesorios que fueron formando la colección junto con las prendas originales. Todo comenzó como hobby, tomándoles fotos a mis amigos y familiares vestidos de samuráis y geishas. En el 2011 se crea oficialmente “Ryuumori Studio”. Hasta la fecha, nos hemos presentado en eventos de animé en la agrupación local en Rancagua y hemos colaborado con nuestros kimonos en diversas actividades. También participamos en el festival “Super Japan Expo Matsuri” de Santiago.
En la actualidad, yo mismo habilité un espacio en mi casa ambientado como una típica sala japonesa. Toda la colección de kimonos que he comprado y los que han sido heredados están disponibles para las sesiones fotográficas. Hace unos años un programa japonés me entrevistó por mi “especialización” en vestir geishas y maikos. La verdad es que quedaron asombrados por que la habitación. Dijeron que era como estar en una “ochaya-san” o “casa de té”. Tampoco podían creer que algunas piezas de la colección de kimonos las hubiera pintado a mano.
¿Cómo crees que la gente en Chile ve el arte del kimono?
Por lo general, la gente lo ve con admiración ya que tienen cierta noción de que es una pieza de arte. También lo ven como algo que solo le quedaría a una persona japonesa, por las diferencias de cuerpos. Sin embargo, es el kimono el que se adapta al cuerpo de cada persona.
Debido al complejo proceso de manufactura del kimono, ¿podemos decir que es más bien un "arte textil" en lugar de un proceso de manufactura artesanal?
Para mí son ambos, ya que para desarrollar la tela del kimono se necesita de una infinidad de procesos en la que participa toda una comunidad. Lo mismo sucede en el proceso de teñido y creación de diseños en la tela. Toda la confección del kimono puede ser considerada como una pieza artística.
¿Existe en la actualidad kimonos que se fabriquen con la misma calidad de antes?
Claro, siembre van a existir piezas de gran calidad. Solo va a variar el material usado en su fabricación. Actualmente hay una mayor cantidad de kimonos de polyester o fibra mixta, siendo más asequibles. Están ideados para que perdure la cultura del kimono en la vida moderna. Es más, la gran mayoría de las técnicas textiles están protegidas por el gobierno por medio de un decreto que se estableció en la década del 50 con la finalidad de evitar que se desvanezcan con el tiempo.
¿Cuáles fueron los cambios estéticos y culturales luego de la Segunda Guerra Mundial?
El kimono pasó a ser una prenda solo para el hogar. Las mujeres lentamente se fueron desprendiendo del kimono ya que con más opciones laborales, el uso de kimono era poco práctico. Además se estandarizaron los uniformes de corte occidental en las empresas. Con respecto a la estética, los diseñadores comenzaron a incorporar las corrientes artísticas que en Occidente estaban de moda como las líneas rectas y estampados audaces.
En cuanto a las técnicas, ¿conoces el teñido “tsujibahana”? ¿Qué nos podrías contar de este tipo de teñido?
Es una de las técnicas derivadas del shibori (teñido por resistencia por medio de nudos e hilos). El tsujibahana data del periodo Nara y fue revivida en el siglo pasado. Esta técnica se caracteriza por ocupar otros elementos de mayor tamaño para realizar patrones florales. Luego de teñir toda la pieza de tela, se desanuda, lava, seca y se pinta a mano cada patrón de flores que fue creado gracias a los nudos de distintos tamaños. La traducción de tsujibahana es “flores que se cruzan”.
En algunos textos se dice que la estética del kimono debe hacer parecer que la figura de la mujer es tan liviana que "flota". ¿Es esto correcto?
Sí, es probable, pero me gustaría saber bien el contexto de dicha explicación. Ya que si nos remontamos a los kimonos del periodo Edo, la estética es distinta a la que se vio en Taisho, por ejemplo. Hoy en día, la mujer debe caminar con gracia –cruzando el pie, uno sobre el otro– para que la “basta” del kimono se mueva formando “olas”.
Libro recomendado:
Kimonos
Autor: Sophie Milenovich
Editorial: Océano-Ambar
Fecha de la edición: 2008
Idioma: español
Encuadernación: tapa dura
Dimensiones: 24 x 17 cm
Nº Pág.: 242
Comentario: La autora nos muestra el kimono como una forma de entender la cultura japonesa, desde cómo se construye, el estricto código de uso, hasta la estructura social que puede tener. También nos habla de cómo esta "simple y a la vez compleja" pieza de tela influyó en la moda de los siglos pasados.
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