City Pop y la nostalgia inexplicable de los 80
¿Qué se nos viene a la mente cuando mencionamos las palabras “City Pop”? ¿Calles de Tokio iluminadas por luces de neón en tonos pastel? ¿” Plastic Love” de Mariya Takeuchi o “Stay with Me” de Miki Matsubara? Creo que la mayoría tiene una imagen mental de lo que se puede considerar bajo la estética de este término. Sin embargo, la definición del género y lo que realmente implica es un poco más difuso, sobre todo cuando los tiempos antes del estallido de la burbuja económica Japonesa (バブル景気 baburu keiki) de 1986 parecen tan distantes y ajenos a nosotros.
¿Qué es realmente "City Pop"? ¿Dónde y cómo nació? Y, sobre todo, ¿por qué es tan popular en todo el mundo justo ahora? La respuesta no es tan sencilla como se podría imaginar.
Inicios de un Amor plástico
Allá por 2017 y gracias a la caprichosa mano del algoritmo de Youtube, millones de personas vieron en sus recomendados un video singular. Una mujer japonesa joven posa ante la cámara con una sonrisa cándida mientras viste lo que parece ser un smoking. El título no explica mucho, solo dice “Mariya Takeuchi- Plastic Love”. Seguramente por curiosidad o por la inexplicable aleatoriedad de todo el asunto, la gente decidió dar clic.
Lejos de encontrar la típica melodía propia de un opening o ending de anime, cientos se toparon con un remix con un ritmo que exuda un misterioso sentimiento cosmopolita. Aunque nunca hayamos puesto un pie en Japón y aunque quizá ni siquiera habíamos nacido en ese momento, la voz de Mariya y la mezcla de instrumentos nos transporta a un Japón de los 80 donde la promesa económica llena las calles de lujos, pero a la vez deja entrever los inevitables problemas que conlleva una relación. La banalidad y el dinero pueden solucionar todo, menos un corazón roto. Según Ryan Bassil de Vice (2018) esta canción es “un sonido extraño que no necesita palabras para describir con experticia un sentimiento definido: el de lujuria, el de un corazón roto, amor, miedo, aventura, todo reunido en la vertiginosa vida urbana”.
Este tipo de escenario no fue ni es exclusivo de Mariya. De hecho, a partir de su video, millones de personas cayeron en el agujero del conejo que implica el City Pop. Miki Matsubara, Junko Ohashi, Tomoko Aran, Momoko Kikuchi y un largo etcétera; todas ellas cantan con cierta ingenuidad sobre sus sentimientos. Dicha inocencia —que no es tan inocente— es la que asociamos con tiempos pasados mejores que nos llenan de nostalgia. Aunque ni siquiera hubiésemos nacido para ese entonces, la promesa de tiempos más sencillos es ciertamente atrayente, en especial, cuando sabemos todo lo terrible que vendrá después. Los tiempos felices son definitivamente algo que podemos añorar, incluso en teoría y, ¿qué mejor que la música para rememorarlos, aunque sea artificialmente?
Neo City Pop: City y Pop, pero ¿solo en nombre?
Según Ryotaro Aoki (2015) de The Japan Times, City Pop originalmente era un término para describir música japonesa de finales de los 70 y 80 que deja atrás la influencia de sus predecesores y se deja llevar por ritmos del occidente como el jazz y R&B. Probablemente estos dos sonidos son los que le dan ese aire inherentemente urbano tan característico. Como es obvio, tal como se menciona anteriormente, hay una serie de cantantes de la época que encarnan a la perfección este estilo. Sin embargo, si buscamos canciones creadas en la actualidad que supuestamente son parte del género, la definición sobre qué es City Pop y qué no se vuelve más difusa.
Artistas como Vaundy, Fujii Kaze, tofubeats y She is Summer a menudo se encuentran bajo el título “Neo City Pop”, pero es difícil encontrar puntos en común además de ese “no sé qué” urbano y un ritmo relativamente más reposado. Hiroshi Atagi, cantante de Awesome City Club explica que, si no hay un punto musical común, los artistas de este género se preocupan de proyectar una determinada imagen cultural. El City Pop original era algo cool entre los jóvenes de la época. Los artistas actuales buscan reproducir esa misma imagen cultural, evocando sofisticación, moda, urbanidad y nostalgia, pero a través de diversos medios.
Si bien hay cierta polémica en cuanto si el término realmente es una definición válida o solo una “una estética” para vender no solo música, sino que también todo tipo de mercancía, es imposible negar que hay una imagen y sonido de un Japón idealizado que el publico asocia con ciertas melodías y estilos. Puede que no sepa exactamente cómo y por qué, pero la gente puede imaginarse fácilmente caminando por las calles de Shibuya por las noches solo gracias a ciertas canciones y sin importar a qué género pertenezcan ¿Podrá ser eso lo que define el Neo City Pop? ¿La simple añoranza por sobre cualquier estilo musical?
City Pop en la actualidad
Aunque no nos podamos poner de acuerdo si canciones como “Tokyo Flash” de Vaundy califica como una evolución del City Pop que nos dio a conocer Mariya Takeuchi, lo cierto es que la popularidad del género no parece descender. Pese a que algunos derivados similares como el Vaporwave van cayendo en la oscuridad, el City Pop siempre parece elevarse como un tipo de música que todos los amantes de Japón siguen disfrutando casi unánimemente. Tiendas de vinilos especializadas, poleras de Plastic Love y fondos de pantalla de calles con tintes pastel son consideradas increíblemente cool, incluso cuando la época que les inspiró se considera como pasada de moda. Es quizá ese pasado que no vivimos, ese pasado plástico que se sentía seguro en su banalidad, lo que nos atrae. Sea como sea, el City Pop siempre será una constante en el panorama musical para los ñoños como nosotros que disfrutamos escuchar algo sencillo y acogedor mientras trabajamos o caminamos bajo la lluvia en alguna ciudad de Chile.
REFERENCIAS:
Aoki, R. (2015, July 5). City pop revival is literally a trend in name only. The Japan Times. https://www.japantimes.co.jp/culture/2015/07/05/music/city-pop-revival-literally-trend-name/
Bassil, R. (2018, June 13). An 80s Japanese Track Is the Best Pop Song in the World. Vice. https://www.vice.com/en/article/435bgd/mariya-takeuchi-plastic-love-song-review