japonistas

Hasta hace pocos años atrás, en Chile por lo menos, no era fácil autodenominarse académico o especialista de alguna cultura asiática y que, además, se alejara de las tradicionales escuelas de pensamiento y cosmovisiones como la eurocentrista, americanista o etnocentrismos. Dado este contexto y la necesidad  de prestar atención a una región del mundo con la que Chile estaba teniendo cada vez más lazos culturales, políticos y económicos, sumado al interés de nuevas generaciones jóvenes influidas por el fenómeno globalizador que se sentían atraídos por "lejanas" culturas al otro lado del Pacífico, es que desde la década del 2000 comenzaron a formarse centros de estudios y organizaciones de difusión académica en torno a estudios no solo de Asia, sino que también de África y Medio Oriente.

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Una de estas organizaciones que reúne a profesionales de distintas áreas es la Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África (ALADAA), creada en 1976 en el Centro de Estudios de Asia y África (CEAA) de El Colegio de México. El capítulo nacional chileno fue creado en 2012 con el objetivo principal de contribuir al desarrollo del conocimiento, el incentivo a la problematización y la difusión de investigaciones y actividades relativas a los estudios de Asia y África en Latinoamérica. Algunos de nuestros ex miembros y miembros vigentes, como nuestro fundador y presidente, Paulo Delgado, han sido parte o se encuentran activos como profesionales especializados en cultura japonesa.

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ALADAA Chile, en 2016 con motivo de los 40 años de existencia de ALADAA Internacional, celebró el XV Congreso Internacional de ALADAA, instancia que reunió a diversos académicos, estudiosos e investigadores de varios países latinoamericanos. En aquel congreso, nuestro fundador tuvo la oportunidad de presentar su ponencia titulada "IMAGINARIO DEL JAPONÉS EN CHILE: Retratos, representaciones e imaginario de los japoneses en la prensa obrera chilena, 1904-1935" basada en su tesina de pregrado del mismo nombre. La ponencia tuvo una muy buena acogida entre los académicos y estudiosos sobre la inmigración japonesa a Latinoamérica, especialmente por los colegas mexicanos, peruanos y argentinos.

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Mientras se desarrollaba el intercambio académico y las reflexiones entre los profesionales asistentes, nuestro fundador estableció contacto con colegas mexicanos entre las que se encontraba la Historiadora y Doctora, Michiko Tanaka. En eso, ella se refirió a quienes nos dedicamos al estudio y divulgación de la cultura japonesa como "japonistas", es decir, académicos y autores que pensamos y somos influenciados en nuestros estudios por la cultura japonesa o que nos dedicamos al estudio de "lo japonés" como objeto de estudio. Desde ese momento y al día de hoy es que algunos estudiosos sobre Japón nos autodenominamos japonistas como una forma de ir paulatinamente marcando presencia en el mundo académico y establecer líneas de estudios en el campo académico de las humanidades.

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A pesar de que el concepto de “japonista” nació bajo un contexto académico, hay que reconocer que previamente existía un concepto bastante similar a éste y usado a finales de siglo XIX. “Japonismo” es un término que se refiere a la influencia de las artes niponas en las occidentales. Originado desde mediados del siglo XIX en Europa el concepto tuvo su origen en el arte japonés que terminó generando un movimiento estético en Francia llamado “Japonismo”, destacando en esta corriente la composición y temas de los ukiyo-e (浮世絵) que influenciaron a artistas impresionistas europeos.

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Un tercer origen del concepto que se consideró para denominar a nuestra asociación de profesionales, y luego fundación, tiene que ver con las obras creadas a partir de la transferencia directa de los principios del arte japonés sobre el occidental, especialmente las realizadas por artistas franceses. Esta transferencia de principios recibe la denominación de “japonesque”, cuya traducción sería "japonesca" o "japonería". Con respecto a la segunda traducción del concepto, como curiosidad, es posible encontrar en titulares de la prensa obrera chilena de inicios del siglo XX la palabra “Japonerías” en alusión a aspectos “curiosos” de la cultura japonesa, pero considerados “bárbaros” e “incivilizados” para el mundo occidental moderno e industrializado de aquella época.

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Dada la connotación despectiva concepto “Japonerías”, es que nuestro fundador terminó tomando como referencia el concepto académico “Japonista” y el concepto artístico “Japonismo” para denominar a nuestra asociación, y posteriormente, a nuestra fundación. Hoy en día, este concepto es aceptado dentro del mundo académico como un “-ismo” de origen histórico y artístico.

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Diciembre 2016.